Cuanto peor huele, mejor es
Es posible que desee evitar sus efectos secundarios, pero muchos de estos alimentos positivamente desagradables son buenos para usted y saben deliciosos. Entonces, ¿cómo los disfrutas sin ofender a todos los que te rodean?
Ajo y cebolla cruda
Los efectos son inmediatos y pueden durar horas: el olor de su aliento hará que los ojos de sus acompañantes se llenen de lágrimas y que busque el refrescante bucal hasta bien entrado el día siguiente.
por qué sucede
El ajo y la cebolla contienen compuestos de azufre que son muy malolientes y pueden contribuir al mal aliento. El olor no solo proviene de las partículas de comida que quedan atrapadas en los dientes; a medida que se digieren los alimentos, los aceites picantes que contienen se absorben en el torrente sanguíneo y luego se transportan por todo el cuerpo hasta los pulmones. Los exhalas hasta que los alimentos se eliminan de tu cuerpo.
¿Por qué deberías comerlos de todos modos?
Agregar hierbas, especias, ajo y cebollas a los alimentos significa que necesita menos sal, por lo que es una alternativa más saludable, dice Rebecca Valle, dietista acreditada del Hospital Alfred en Melbourne, Australia. “El ajo y la cebolla también contienen fitoquímicos que se cree que protegen contra las enfermedades y promueven la buena salud, por lo que no son del todo malos”, dice ella.
Qué puedes hacer al respecto
Coma menos ajo y cebolla, y beba mucha agua, ya que una buena hidratación aliviará el problema. Beber leche también ayuda a reducir los compuestos que causan el aliento a ajo. Masticar perejil o chicle natural, chupar una menta o tomar un té de menta también ayudará. La halitosis puede ser un signo de una mala función digestiva o de una higiene dental deficiente, así que consulte a su médico si su mal aliento continúa.